Un seguro de vida es un contrato que garantiza el pago de una cantidad de dinero cuando una persona fallece, sufre una incapacidad o le diagnostican una enfermedad grave. Es un seguro que nos protege económicamente ante los riesgos más graves en nuestra vida y para nuestra salud.
Un seguro de vida complementa las situaciones que más pueden trastocar nuestra economía personal como consecuencia de una situación de salud adversa, ya sea una enfermedad grave, una incapacidad o un fallecimiento, en todos los casos recibiremos una cantidad de dinero para poder hacer frente a estas situaciones tan complicadas.
Este contrato se realiza entre un tomador, un asegurado y una compañía aseguradora, que en caso de que se produzcan las anteriores condiciones al asegurado, la aseguradora pagará la indemnización al beneficiario que haya designado el tomador en ese contrato.
¿Qué tenemos que tener en cuenta sobre los seguros de vida?
El propósito de un seguro de vida es el de proporcionar una protección financiera a beneficiarios.
Uno de los aspectos más importantes es que antes de contratar un seguro de vida, analicemos nuestra situación financiera, en especial las cargas financieras que las personas de nuestro entorno tendrían en caso de nuestra ausencia o de que no tengamos la capacidad de aportar los mismos ingresos que tenemos ahora por cualquiera de las causas sobre las que se aplican los seguros de vida.
Es preciso que hagamos una revisión de estas necesidades económicas periódicamente ya que en caso de contratar un nuevo préstamo, hipoteca, tener un hijo/a, una adopción o tener personas mayores a nuestro cargo.
¿Que tipos de seguros de vida hay?
Hay que aclarar, que técnicamente, hay dos tipos de seguro de vida que podemos encontrar en el mercado son:
- Seguros de Vida Riesgo (comúnmente conocidos como Seguros de Vida, orientados a pagarnos una indemnización si nos pasa algo)
- Seguros de Vida Ahorro (comúnmente conocidos como Planes de Ahorro, orientados a acumular y rentabilizar un dinero ahorro)
Los seguros de vida, como se conocen popularmente, corresponden a los “Seguros de Vida Riesgo”, y los son los que haremos referencia cuando hablemos de seguros de vida a partir de aquí. Estos son por los que pagamos una prima cada año, y en caso de que que suceda un fallecimiento, una invalidez o nos diagnostiquen una enfermedad grave, recibiremos la indemnización económica que previamente habíamos contratado. En resumen, pagas un seguro y si te pasa algo la aseguradora te indemnizará.
Ahora bien, según el capital asegurado y la forma de pago podemos distinguir 3 tipos de seguros de vida:
Seguro de Vida Anual Renovable: La forma de contratación más habitual, se contrata un capital de indemnización y el seguro de vida se renueva cada año automáticamente mientras queramos.
Seguro de Vida de Amortización: El capital asegurado se va reduciendo. Se contrata una cantidad de dinero destinada a amortizar un préstamo que tenga contraído el asegurado, el seguro de vida de amortización también se renueva automáticamente cada año y el valor de la cantidad económica contratada en el seguro de vida se va reduciendo conforme el asegurado va amortizando su deuda, por lo que cada año solo tiene asegurado el dinero que le falta por pagar para amortizar por completo el préstamo, el seguro de vida se extinguirá en el momento que se acabe de amortizar el préstamo. Con este tipo de seguro cada año sólo pagamos por el dinero que necesitamos tener asegurado para poder amortizar la deuda pendiente, por lo que cada año sólo pagamos por lo que necesitamos.
Seguro de Vida a Prima Nivelada: en este tipo de seguro elegimos un capital a asegurar y una cantidad de años de duración del seguro de vida, la aseguradora calculará el precio total a pagar en esos años en función de la edad y hará una media para que cada año paguemos exactamente los mismo. Es decir, los primeros años pagaremos más de lo que deberíamos por nuestra edad y los últimos años pagaremos menos de lo que deberíamos por nuestra edad, pero el coste total será exactamente el mismo que si hubiésemos contratado un Seguro de Vida Anual Renovable.
Como ya hemos dicho estos son los 3 tipos de seguros de vida que podemos contratar en función del capital contratado para una posible indemnización y en función de la forma de pago.
Luego influyen otros factores que iremos desgranando como pueden ser si la cobertura es por cualquier motivo o sólo si el siniestro se produce por accidente, y el enfoque que le demos a la cobertura, si nos preocupa más una invalidez que supone una prejubilación y quizá una situación de dependencia, si nos puede influir mucho el diagnóstico de una enfermedad grave y vamos a tener una época de tratamientos, o si queremos dejar una ayuda económica a nuestra familia o nuestros socios en caso de un fallecimiento. Cada situación personal es una situación distinta.
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Ahora que ya conoces qué es el seguro de vida, es posible que te plantees cuáles son las principales aplicaciones del seguro de vida, cómo funcionan los seguros de vida (que te explicaremos en detalle para que lo entiendas), así como las principales coberturas que puedes contratar en los seguros de vida. Veamos estos puntos en detalle: